De Chicago a Pontiac (By Txema) 11/08

Al final la noche ha resultado tranquila. Me he levantado a las 7 para preparar la ruta de hoy a las 8 hemos salido dirección a la devolución del coche y la recogida de la moto. Ya estoy deseando llegue la hora de comenzar la ruta. Al final nos hemos retrasado más de la cuenta pues entre encontrar donde soltar el coche, llenarlo de gasolina y volver en taxi hasta la oficina de Eagle Rider nos han dado las 10 de la mañana. El papeleo ha sido tremendo con la moto, aparte de que había una cantidad tremenda de moteros para recoger su soñado vehículo. Tras seleccionar el casco que vamos a llevar nos entregan las motos. A Rafa y a Pita les dan respectivas Ultras nuevas a estrenar y yo me quedo con una Classic, con más años que maría castaña, pero no hay problema pues se nota que la bicha se conoce el camino que vamos a recorrer. Es un maquinón. Tras una vuelta de reconocimiento nos metemos en la tienda de merchandising a ponernos en plan moteros auténticos. Como se ven en mi foto, yo ya me he mimetizado con el ambiente rider con mi barba.
A las 13 de la tarde nos separamos las 3 parejas, pues cada uno tenemos pretensiones diferentes para ver esta tarde, aunque esperamos encontrarnos por la noche o mañana.
Nosotros tiramos para Chicago con la idea de verlo en plan relámpago y luego salir para Farmensville. La entrada en Chicago al menos para mí es espectacular, como se puede ver en el video. Aun con un poco de respeto a la moto, nos vamos haciendo con ella, tanto a nivel de conducción como de acoplamiento.
Tras dejar la moto en un parking de superficie, pues este chisme pesa 400 kilos y no es como para ir colocándolo entre coches, buscamos un autobús de City Sight y nos vamos a ver Chicago. No conseguimos encontrar uno con habla hispana, así que nos subimos en uno colorado de los que hay en todos lados y nos disponemos a ver Chicago enterándonos de lo justo. 60$ por una vuelta de 3 horas para 2. Que más se puede pedir. El recorrido es ameno. Tras terminar el trayecto, salimos tirados a comprar algo para almorzar y recoger la moto, pues se nos ha hecho más tarde de la cuenta.
La salida de Chicago a las 6 de la tarde es bastante compleja. Llena de atascos y con muchísimas obras, ando más que conduzco, todo en primera. Bueno, nos estamos haciendo con la moto, así que vamos probando hasta que conseguimos salir del extrarradio. Bendito GPS!
Como ya me ha advertido Pita que las 66 en sus primeros kms está cortada, conduzco por la autovía hasta Wilmington, para comenzar ahí la ruta. Cuál es nuestra sorpresa cuando nos damos de frente con el Gemini Giant, uno de los símbolos que aparece en todos los libros de la ruta. Tras echarnos varias fotos y tomar una cocacola y charlar un rato con la dueña del local, toda una eminencia de la ruta, nos recomienda parar en Pontiac, ya que se ha hecho de noche y es el pueblo más grande de los que se encuentran a una distancia de media hora, que es lo que pensamos recorrer.
Es la primera vez que conduzco una moto de este tipo y ya me encuentro llevándola de noche. Es bastante fácil, tanto por el GPS, como por las gafas de conducción nocturna que me he comprado. He de indicar que en Illinois no es obligatorio llevar casco, pero si gafas, tanto de día como de noche. Normas americanas.
Llegamos a Pontiac a las 21,30 y sobre la marcha pregunto por un Super 8, que son moteles que están muy recomendados y tras la experiencia de la noche anterior quiero ir sobre seguro. Hay uno en el mismo pueblo así que alquilamos una habitación y nos vamos dando un paseo hasta el burguer que hay al lado, para pillar unas hamburguesas en el Drive Thru, ya que el bar está cerrado, y comérnoslas en la habitación.
Hoy hemos recorrido 210 kms en la moto.

Alquiler de la moto. Eagle Rider. Dirección
Autobús de Chicago.
Gemini Giant. Dirección
Hotel en Pontiac. Super 8. Dirección