Increible pero cierto. Al final pisamos suelo americano y nos
quedamos. Todas las amenazas de los portugueses de que nos ibamos a
volves se han solventado con un par de grapazos de la chica del
mostrador en philadelphia en el pasaporte roto. Una vez mas vuelvo a
darme cuenta que las normas de aviacion comercial son una pantomima y
tus posibilidades de volar recaen sobre la persona que tienes enfrente
a la hora de facturar. Ahora a ver como es nuestro hotel
El hotel es cojonudo... pero cojonudo
ResponderEliminarEy colega, animo, q ya solo os keda disfrutar alli, y a ver si os dejan volver con el pasaporte xDDD.
ResponderEliminarSeidh.
Se Seeeeiitiiitttthhhhh
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