Dejamos el coche y vamos a alquilar las motos. Llegamos antes de la cuenta y tenemos que esperar, pero 2 horas más tarde terminamos de hacer papeleos. Las motos ya iban pagadas, pero además del pastizal que cuesta el alquiler, hemos tenido que contratar un seguro por 400$ (el seguro a terceros no es obligatorio) y soltar una fianza de 1.000$.
Un personaje motero nos lleva a enseñarnos el uso de la moto y, sorpresa, la moto es de un modelo superior al contratado y, segunda sorpresa, es totalmente nueva. Buena suerte, sí señor.Tengo que decir aquí, que en mi vida he cogido una moto tan sumamente pesada y con tanta potencia. La potencia me da un poco igual, pero manejar ese bicho en parado me ponía un poco nervioso. Rafa me dio unas clase de 5 minutos y media hora después subí a la moto temblando. Sin demasiado problema... vámonos!
Ah, espera, que me tengo que comprar unas gafas, de día, para poder conducir de noche. Tiene tela la cosa, en muchos estados el casco no es obligatorio pero en todos hay que llevar las gafas. La explicación me la dio un empleado de Eagle Rider, que muy serio me dijo que si no me pongo el casco me mato yo, pero que si no veo puedo matar a otro; lleva razón pero estos americanos están locos.
Por cierto, la ruta la empezamos cada uno por nuestra cuenta. Rafa y María José se van a Milwaukee a ver la fábrica de Harley y el museo. Txema y Mónica van a hacer una visita rápida por Chicago y saldrán más tarde. Nosotros optamos por tirar directamente al primer destino, Farmersville.
Salimos de Chicago por la Harlem Av y cojemos una carretera con el cartel de "Historic Route 66". A los 20 minutos ya nos hemos perdido y me tengo meter en un Starbuck a conectarme a internet y ver por donde estamos. Enlazamos rápidamente con la 55 y pasamos de la ruta para empezar.
La moto va bastante bien, arrea como un demonio y en carretera es fácil de manejar. El coñazo es maniobrar. tras una hora por la 55 nos metemos nuevamente en la 66 (el número real de la carretera lo desconozco) a la altura de Gardners, aprovechamos para comer en el primer sitio que vemos "tipical 66".
La verdad es que se va de puta madre en la moto y eso de que tenga radio ameniza y da banda sonora al emocionante trayecto inicial. Vamos flipando, para qué decir otra cosa. Avanzamos por la ruta histórica hasta llegar a Springfield (no conseguí ver a Homer, pero seguro que me lo encuentro en otro de la multitud de Springfields que hay en EEUU), haciendo una parada previa en Towanka, un pueblecito como los 2 mill que hay iguales; el propietario de la gasolinera me advierte que tenga cuidado en Springfield con la velocidad, que hay "Speeders hunters".
El calor aprieta, aunque son las 5 y comienza a remitir, pero hay momentos de auténtico sofoco. Decidimos dejar la 66 y coger la autovía para llegar lo antes posible a Farmersville. Llegamos a las 19:00 a este pueblo, de 800 habs, según reza su cartel y nos vamos al único motel del pueblo, que resulta ser un clásico de la ruta, el Motel Art´s. Es baratísimo, 40$, y está bastante bien, limpio y espacioso; aunque está situado a pocos metros de la autovía, no se oye un coche, en parte porque el ruido del aire acondicionado lo impide. Sitio recomendable para parar.
Vamos a cenar al bar del pueblo, un sitio bastante curioso, american american, y que es atendido por una cheerleader entrada en carnes y donde, sorpresa, se puede fumar en el restaurante (3 buds, medio paquete de Malboro y rematamos con un Jack Daniels).
Nos acostamos, pelín tocados, que mañana tenemos 500 km hasta Chandler.
Bueno, por fin me he puesto al día. Me he descuidado y he tenido que hacer un esfuerzo para ver cómo van vuestras andanzas.
ResponderEliminarComo esto de Internet no es mi fuerte, os copio este mensaje a los dos.
Por aquí no estamos haciendo nada; se está en la gloria, claro que no tanto como vosotros.
Suerte.