De Moriarty a Gallup (By Txema) 16/08

La mañana en Moriarty no ha amanecido mejor que acabó. Con el cielo despejado pero con muchísimas nubes en el horizonte se nos plantea un día complicado. La jornada de hoy debería ser de unos 500 kms para recuperar el tiempo perdido de ayer, pero se va a tener que quedar en unos 300 kms pues he planteado Gallup como punto de llegada ya que parece ser que la tormenta está justo después.


Directamente nos hemos colocado los chubasqueros tras un copioso desayuno y hemos cogido ruta.
Sólo hemos parado en Alburquerque en varias tiendas de motos para comprar unas botas en condiciones, ya que con las deportivas el suelo mojado resbala bastante. Tras una hora infructuosa, pues resulta que las tiendas de motos en Alburquerque cierran los lunes para poder vender motos los sábados por la tarde, hemos seguido en nuestra ruta.
Durante todo el trayecto veíamos las nubes y los relámpagos en el horizonte, pero mi esperanza era que estuvieran después de nuestro lugar de llegada. No ha sido así, a falta de 30 kms para llegar a nuestro destino una tromba de agua ha caído sobre nosotros de repente, llegando al punto de no poder ver por el parabrisas. Durante 4 millas he conducido con bastante precaución hasta llegar al primer desvío y ahí nos hemos medido.

No había gasolinera, ni bar ni nada, sólo un cobertizo con pinta de abandonado en el que hemos probado a entrar y resulta que estaba abierto. No solo no estaba cerrado sino que además había un tipo bastante mayor en su interior, con una barra, en lo que aparentaba ser un bar pero no había ni mesas, ni sillas ni nada. Tras pedirle permiso al tipo para poder guarecernos de la lluvia, hemos estado un buen rato charlando con él.

Resulta que como la gente no puede beber por la calle, y en los bares no sirven alcohol para llevar, los bebedores van a tiendas como la suya a comprar cerveza o licores, y se los llevan a su casa para emborracharse a gusto. Eso sí, en su local uno no se puede beber ni una cerveza ni usar las pistolas. Si, esto es Nuevo México y aquí la gente va con sombrero cowboy, botas con espuelas y pistola en el cinturón. Sorprendido por las normas del local, como no poder comprar alcohol si se porta pistola, entablo una conversación el tipo bastante en el que me explica algunas normas básicas del estado.

• Puedes llevar pistola siempre que tengas licencia, y usarla cuando sea necesario. Hay dos tipos de licencias, de cacería que normalmente es con escopeta o de defensa personal, que es para pistola. Otra curiosidad, en supermercados como el Wal-Mart (que viene a ser el Carrefour americano) puedes llevarte junto con la leche y el cartón de huevos una escopeta del calibre 23.
• Conducir ebrio es totalmente ilegal. No se puede superar el 0,08 (3 cervezas de las normalitas) y en caso de superarlo puedes, en función del nivel, puedes ir desde 90 días a 6 años de cárcel.
• Aquí también tienen puntos, 10, y la llegada a 0 supone la pérdida del carnet.

Precisamente en la tienda entra un auténtico cowboy de unos 60 años con su señora a comprar una lata de cerveza de medio litro, cargado con su pipa, y me dice el señor que por llevar la pistola no le pasa nada, es más, hace unos años tuvo que disparar a un tipo en un bar porque hubo una trifulca y no pasó nada, pero si lo pillaran en el coche bebiendo la cerveza que acaba de comprar pasaría una temporadita en la cárcel, por beber conduciendo, que parece ser es lo más grave de todo.
En fin, como me dice el dueño del local, traducido “esto sigue siendo el viejo salvaje oeste, en el que se han cambiado los caballos por coches, pero aún así hay pueblos en los que la gente sigue yendo a caballo”.
En resumen, el rato de espera hasta que se ha ido la lluvia ha sido ameno.
Tras escampar un poco hemos vuelto a coger camino y hemos llegado a Gallup con otras gotitas que nos han caído.
Hemos llegado al hotel, hecho el check in y ya nos hemos ido a comer al restaurante El Rancho, otro de los iconos de este estado por la cantidad de películas del oeste que se rodaron en los años 40.

Un sitio precioso la verdad, lleno de autógrafos de actores y actrices en blanco y negro que a todos nos suena.
Hemos pasado el resto de la tarde de compras, conociendo el pueblo y lavando ropa y ya tempranito estamos en el hotel, tras haber ido a ver un espectáculo callejero de danza de indios autóctonos.


Mañana tenemos una dura jornada pues se vuelve a esperar lluvia en el Gran Cañón, así que vamos a intentar evitarlo saliendo bien temprano.
Ya os contaré
Hoy hemos hecho sólo 283 kms.

Licoreria donde hemos parado al llover
Restaurante el Rancho
Hotel en Gallup